La hermandad posee un interesante patrimonio escultórico,
destacando junto a los titulares, las Imágenes procesionales de San Juan y la
Magdalena, así como la totalidad de imágenes del conjunto de retablos de la
Ermita. Igualmente sin ser la hermandad propietaria de la misma, le rinde culto
al Cristo de la Agonía.
San Juan Evangelista
Casi desde los inicios de la hermandad, la Imagen de San
Juan Evangelista ha salido en procesión el Viernes Santo en unas pequeñas andas
portada por cuatro u ocho hermanos. De esto modo estuvo procesionando durante
las centurias pasadas, hasta que fue incorporado junto a la Magdalena a un paso
único, el del Calvario y posteriormente al actual paso de misterio de la
Cofradía.
La Imagen de San Juan, responde al estilo de la segunda
mitad del siglo XVIII, fecha en que la hermandad vive un periodo de gran
esplendor y se construye el actual Santuario y todos sus retablos, así como la mayoría
de sus Imágenes. Desconocemos si hubo una imagen anterior y en esta fecha fue
remodelada la existente, sus rasgos mantienen similitudes con las esculturas atribuidas
a Bautista Patrone, del retablo de la Soledad.
Se trata de una escultura de tamaño natural para vestir, que
posee ojos y lágrimas de cristal, destacando su expresividad.
Más fotografías de la imagen de San Juan
Más fotografías de la imagen de San Juan
Santa María Magdalena
La Imagen de la Magdalena comenzó a formar parte del cortejo
del Santo Entierro a partir de 1722, primero en unas andas independientes,
portadas por pocos hermanos, y al igual que san Juan, pasó después a formar
parte del paso del Calvario o de San Juan y la Magdalena como también era
conocido.
La talla comparte las mismas características que la de San
Juan, pudiendo atribuirse también a Bautista Patrone, posee lágrimas y ojos de
cristal, así como pelo natural. Al igual que el evangelista, posee un terno bordado
por las hermanas Rama en el 2005 para la salida procesional o para el Septenario,
en que suele formar parte del Altar de cultos.
Más fotografías de la imagen de la Magdalena
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San Sebastián Mártir
La Imagen del Patrón de Cantillana es de autor desconocido,
y sus características estilísticas responden a finales del siglo XVIII, si
bien, es muy probable que fuese anterior y fuese muy reformada en esta fecha. Forma
parte del conjunto del Retablo Mayor, presidiendo una de las curiosas
portadas-retablos del presbiterio.
Actualmente procesiona en fechas próximas a su festividad, el 20 de enero, sin embargo durante siglos participó en la procesión del Corpus Christi.
Actualmente procesiona en fechas próximas a su festividad, el 20 de enero, sin embargo durante siglos participó en la procesión del Corpus Christi.
Este interesantísimo Crucificado, es la Imagen de Cristo más
antigua que se conserva en la actualidad en Cantillana, data del siglo XVI y
fue venerada durante siglos en la Iglesia del Convento de San Francisco de
nuestro pueblo, en 1955 con el cierre definitivo de esta Iglesia, la Imagen
junto a su Retablo, fue trasladada a la Ermita de la Soledad, donde recibe
culto desde aquella fecha.
La Imagen está ejecutada en pasta de maguey y se relaciona
con la serie de crucificados procedentes de América que datan de aquella fecha.
Esta tipología de cristos fabricados con moldes que se rellenaban de una pasta
vegetal y luego de ensamblaban sus miembros por medio de una sencilla
estructura de madera interior; resultaron tan reales, tan efectivos y tan
baratos que casi podemos hablar del lanzamiento de su producción en cadena, su
material ligero facilitaba su uso en procesiones.
La Imagen ha llegado hasta nuestros días con algunas
alteraciones de su concepción original, especialmente en la policromía, la
original esta oculta bajo la actual de escasa calidad, así como el paño de
pureza realizado en los años de 1970 para sustituir un sudario textil, en
aquella intervención también se sustituyó la antigua cruz que actualmente se
encuentra en la Parroquia, por la actual. El Cristo de la Agonía goza de gran
devoción, y es costumbre sacarlo en procesión en rogativas, en su honor, la
hermandad celebra una Misa el primer domingo de cuaresma, durante la cual se
suele cantar el “Santo Dios”, canto popular de Cantillana que dio origen al
Himno de Andalucía.
Patriarca San José
En la calle lateral derecha del magnífico Retablo Mayor, se sitúa
esta Imagen de San José, acompañando a la Santísima Virgen en su condición de
esposo y padre de Jesús. En el programa iconográfico del retablo, se dispone la
Imagen del Santo como patrón de la buena muerte, al haber tenido la muerte más
dichosa posible con la compañía de Jesús y de María.
Es una Imagen de tamaño natural y estilo neoclásico, con
ropajes dorados y ejecutada en la última década del siglo XVIII, muy
posiblemente por Juan Bautista Patrone, pues posee características afines a su
obra. Representa al Santo erguido con el niño Jesús en uno de sus brazos y la
vara florecida de azucenas en su mano diestra, atributo que posee en plata.
En la calle lateral izquierda del retablo y formando pareja
con San José, se encuentra la Imagen del Arcángel San Miguel, como príncipe de
la milicia celestial. La Imagen se atribuye a Juan Bautista Patrone, como toda
la Imaginería del Retablo.
El Arcángel es representado sobre una nube pisando el
demonio y con casco, espada flamígera y escudo. La devoción de San Miguel
estuvo ligada desde antiguo a la Cofradía, puesto que en la procesión del Santo
Entierro participaba una compañía de ángeles, compuesta por nueve niños
representando los nueve coros angélicos capitaneados por uno portando una riquísima
bandera, representando al Arcángel San Miguel.
Esta Imagen mantiene las características del siglo XVIII
aunque posiblemente fuera anterior, al igual que la talla de San Sebastián, con
la cual forma pareja. Se sitúa frente a esta última, en otra de las
portadas-retablos del presbiterio.
La Santa agustina es representada con el hábito de la orden
de San Agustín y con la cruz en su mano. En la frente la llaga producida por la
espina de la corona del Señor que en una visión se le clavó produciéndole
una gran herida que le causó grandes dolores hasta su muerte.
En una hornacina del retablo de la Magdalena se sitúa una
Imagen del Niño Jesús del siglo XVIII realizada en plomo fundido y policromada
al óleo, sobre un modelo anterior de escuela montañesina.
Se eleva sobre peana de madera dorada en oro fino y posee
una túnica bordada en oro sobre terciopelo granate por Benito Molero, así como
el hábito de nazareno de la Cofradía.
En el banco del retablo de San Juan, en una hornacina con
puerta de cristal se encuentra esta pequeña talla de autor desconocido y
fechada en el siglo XVIII. Se trata de una representación de la Imagen de la
patrona de Cantillana ejecutada en madera policromada con corona de plata de la
misma fecha.
Formó parte de la exposición “Devociones de la Pasión” que
organizó en la Cuaresma de 2013 la Hermandad de la Soledad, siendo una de las
representaciones más antiguas y de mejor factura, de la Soledad de Cantillana.
En el ático del retablo de San Juan Evangelista, se sitúa la
Imagen de San Pedro Apóstol. Realizada en madera, se trata de una Imagen de
retablo fechada a finales del siglo XVIII y estilo neoclásico, lleva los
atributos propios del Santo como el libro y las llaves.
San Pablo Apóstol
En el ático del retablo de la Magdalena y haciendo pareja
con San Pedro, se encuentra la talla de San Pablo, que mantiene las mismas características
que la anterior. Se representa al apóstol con el libro y la espada.