Después de un breve descanso y ya en unión con todos los peregrinos, a las diez y media de la mañana la casa hermandad de la hermandad del Santísimo de Villaverde repicaba sus campanas mientras de allí salía la hermandad corporativamente portando varas y el estandarte, junto a una representación de la hermandad anfitriona.
Recorrieron las calles Cardenal Spínola y de enmedio para alcanzar por la Plaza de Andalucía la Puerta Santa de la Parroquia de la Purísima Concepción a través de la cual se accedió al templo, cantándose la salve a las plantas de la Santísima Virgen de Aguas Santas que preside desde el Altar Mayor este Año Santo mientras el repique de las campanas recibía a nuestra hermandad.
A las plantas de la Patrona de Villaverde se realizó una ofrenda floral, y a las once de la mañana daba comienzo la Santa Misa que fue oficiada por D. Manuel Martínez Valdivieso. Al finalizar la Eucaristía, se rezó la Oración del Año Jubilar, compuesta por nuestro Arzobispo, D. José Ángel Sainz Meneses, y el Hermano Mayor de Aguas Santas, José Luis Benítez Acosta hizo un bello recorrido histórico por los vínculos que une a ambos pueblos a través de entre otros motivos la devoción de la Virgen de Aguas Santas, recordando varios milagros que realizó a cantillaneros, el patrocinio de los Condes de Cantillana sobre su convento o la presencia de la Virgen chiquetita en nuestro pueblo en tiempos de calamidad; y a través de los franciscanos de San Francisco del Monte, aludiendo en este caso a la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía que actualmente veneramos en el Santuario de la Soledad.
El Hermano Mayor de la Soledad, Manuel Naranjo Ferrari, hizo entrega de un obsequio para la Patrona de Villaverde, se trata en este caso de una pulsera de plata formada por varios eslabones y el Corazón traspasado, emblema de la Soledad, y recordando también el Inmaculado Corazón de María cuya fiesta celebrábamos ese día. La pulsera que lucirá a modo de cinturilla la Virgen ha sido realizada por N.H. Lucio Rodríguez García en la joyería el Toisón. Tras recibir el diploma conmemorativo que acredita la participación en el jubileo, se pasó a la Casa del Peregrino. Allí miembros de la hermandad villaverdera explicaron la historia y peculiaridades de su Patrona, pudiéndose admirar diversos enseres como la antigua custodia procesional, documentos o varios mantos entre otros.