En el día de hoy, nuestra Patrona ha amanecido vestida de hebrea anunciándonos la inminente cercanía de un nuevo tiempo de Cuaresma. La Santísima Virgen de la Soledad luce tocado de tul bordado, saya de terciopelo flocado burdeos, manto de terciopelo azul, fajín hebraico, puñal y diadema de plata. En sus manos sostiene la corona de espinas y un bello pañuelo de tul bordado en oro y lentejuelas.
J. Ángel Espinosa
J. Ángel Espinosa
Dame tu mano, María,
la de las tocas moradas.
Clávame tus siete espadas
en esta carne baldía.
Quiero ir contigo en la impía
tarde negra y amarilla.
Aquí en mi torpe mejilla
quiero ver si se retrata
esa lividez de plata,
esa lágrima que brilla.
(Gerardo Diego)