lunes, 9 de octubre de 2017

Dolores Gloriosos


El estruendo de cohetes, balcones engalanados en la “calzá” y las banderas en la puerta de la Ermita anunciaban un año más la llegada de los Dolores Gloriosos, la fiesta que el pueblo de Cantillana celebra cada octubre en honor de su Augusta Reina y Patrona. El sábado día 7, coincidiendo este año con la Festividad de la Virgen del Rosario, se celebró la Función Solemne, presidida por nuestro párroco y director espiritual, D. Antonio Guerra Milla, el coro de la Hermandad solemnizó la Santa Misa en la que participaron cientos de devotos de la Virgen llenando la totalidad de la Ermita e incluso parte del porche.
El domingo 8 de octubre, los cohetes reforzaron el carácter letifico de la jornada, no dejando de sonar en todo el día, desde por la mañana la venerada Imagen de la Virgen de la Soledad se disponía a recibir el cariño de sus hijos en forma de besos y oraciones en el presbiterio de su Santuario, ataviada con sus mejores galas y respaldada por una artística alfombra que propició una novedosa visión de la Virgen en el besamanos. En todo momento fueron muchos los cantillaneros y foráneos que se acercaron hasta las plantas de la Santísima Virgen, a las 12 de la mañana dio comienzo el concierto de marchas procesionales ofrecido por la Banda de Música Ntra. Sra. de la Soledad de Cantillana culminando con la interpretación del Himno de la Virgen de la Soledad. A las nueve y media de la noche finalizó el besamanos con N. H. D. Álvaro Román Villalón, Pbro., que presidió el canto solemne de la Salve cantada por el coro de la Hermandad y por todos los asistentes, y el himno de la Virgen de la Soledad.










Fotos: Ángel Espinosa