Previamente se hizo un reconocimiento al anterior capataz de nuestra Cofradía, Emilio Moreno, agradeciéndole su trayectoria en nuestra Hermandad durante casi treinta años. La Función Solemne fue multitudinaria y estuvo presidida por el Rvdo. Sr. D. Miguel Vázquez Lombo, pbro. Párroco de San Lucas de Sevilla y Delegado de Asuntos Jurídicos de Hermandades y Cofradías. En el ofertorio, la familia Valle Castellano hizo entrega a la Virgen de la Soledad de una cruz al mérito militar que fue otorgada a D. Juan Valle Ramos (q.e.p.d.) por su servicio al frente de la primera compañía del grupo antiterrorista de la Guardia Civil.
El domingo la Virgen bajó de su camarín para que todos sus hijos acudieran a besar su bendita mano, siendo continua la afluencia de hermanos y devotos tanto de Cantillana como de otros lugares hasta por la noche de forma ininterrumpida. Para la ocasión la Virgen de la Soledad vestía la saya de acantos y de forma excepcional lo hacía con su manto de salida, obra destacada de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. En sus sienes la corona de Palomino y entre las numerosas joyas que portaba destacaba un corazón traspasado donado por una familia devota y que estrenaba en esta ocasión así como la medalla de oro de la Villa, las estrellas de Serafín Sastre, la estrella militar o la cruz al mérito militar que le ofrecieron el día anterior, y en su mano la corona de espinas y clavos de plata y piedras preciosas. También hay que destacar el bello exorno floral a base de nardos.
El domingo la Virgen bajó de su camarín para que todos sus hijos acudieran a besar su bendita mano, siendo continua la afluencia de hermanos y devotos tanto de Cantillana como de otros lugares hasta por la noche de forma ininterrumpida. Para la ocasión la Virgen de la Soledad vestía la saya de acantos y de forma excepcional lo hacía con su manto de salida, obra destacada de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. En sus sienes la corona de Palomino y entre las numerosas joyas que portaba destacaba un corazón traspasado donado por una familia devota y que estrenaba en esta ocasión así como la medalla de oro de la Villa, las estrellas de Serafín Sastre, la estrella militar o la cruz al mérito militar que le ofrecieron el día anterior, y en su mano la corona de espinas y clavos de plata y piedras preciosas. También hay que destacar el bello exorno floral a base de nardos.
A las doce de la mañana la Banda de Música Ntra. Sra. de la Soledad ofreció un concierto de marchas procesionales con un escogido repertorio que culminó con la interpretación de la marcha María Soledad y del Himno de la Virgen de la Soledad.
©Fotos: José María Naranjo Ortiz