Entre estas recuperaciones destaca la de los popularísimos “judíos”, que hasta 1989 acompañaban al Santísimo Cristo tras el paso del Sepulcro. Los judíos eran hermanos que vestidos con habito negro y el rostro cubierto, tocaban tambores destemplados como compañía fúnebre del Sepulcro. Eran muy populares, siendo una recuperación que muchos cantillaneros demandaban y que el próximo Viernes Santo volveremos a ver.
Ilustración de Miguel Ferrera