A nuestro párroco, D. Manuel Martínez Valdivieso por su implicación en todo momento para la organización de estos cultos, al Vicario General de la Archidiócesis, D. Teodoro León Muñoz, pbro, que en Delegación del Sr. Arzobispo presidió la Solemne Función de los Dolores Gloriosos en el transcurso de la cual, se dio lectura del Decreto en el que se Ratifica el Patronazgo canónico de la Virgen de la Soledad: a todos los sacerdotes que participaron en la misma, y a D. Enrique Barrera Delgado, Vicario Episcopal de la zona norte, por su ofrecimiento a predicar el triduo de acción de gracias.
A nuestro Ayuntamiento por su colaboración en todo momento, al coro de nuestra hermandad que ha solemnizado con sus cantos los cultos, al grupo joven, acólitos, a nuestros capataces y hermanos costaleros, a los colaboradores de la hermandad y a las bandas de Cornetas y Tambores de Arriate y de Ntra. Sra. de la Soledad de Cantillana.
A todas las hermandades de nuestra localidad, así como las que desde otros lugares han acompañado a la Virgen en su procesión triunfal.
Y muy especialmente a todo el pueblo de Cantillana que no ha escatimado en ofrecerle lo mejor a su Patrona, vistiendo sus mejores galas, adornando calles y balcones, ofreciéndole flores y quemando cohetes y fuegos artificiales en su hono, portando las andas y acompañándola de forma multitudinaria en todo momento, manteniendo viva y pujante la devoción a la Virgen de la Soledad, Madre y Patrona de todos los cantillaneros.
¡VIVA LA VIRGEN DE LA SOLEDAD!
