Desde hace tiempo, la Hermandad de la Soledad
viene preparando este gran acontecimiento que será el colofón a las
celebraciones del CCXXV Aniversario de la Bendición del Templo. Durante las
últimas semanas, en el santuario han estado ultimándose todos los preparativos
para la ceremonia, destacando sobre todo la colocación del nuevo altar.
Si hace 225 años los cantillaneros asistieron a
un hito histórico como fue la bendición del templo levantado en honor de su
Patrona, la dedicación de la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad el
inminente 25 de mayo, será ciertamente un motivo de inmensa alegría y de acción
de gracias que impulsará aún más la labor pastoral que ya se desarrolla en esta
iglesia desde hace siglos y un acontecimiento trascendental y sin precedente en
la historia local y de la hermandad.
La dedicación de una iglesia tiene por finalidad
preparar el altar para disponerlo a ser el lugar donde se celebra la
Eucaristía. Para ello, según lo dispuesto en el Pontifical Romano, el próximo
sábado 25 de mayo a las 7 de la tarde, tendrá lugar la liturgia solemne de
Dedicación de la Iglesia y la Consagración del Altar que tiene por
titular a Nuestra Señora de la Soledad, y que será oficiada por el Excmo.
y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo Metropolitano de Sevilla.
El nuevo altar ha sido realizado con mármoles
decorados con piezas en cerámica, y bajo el mismo se depositarán reliquias
de San Juan de Ávila, presbítero y Doctor de la Iglesia; San Manuel González
García, Obispo; y de las Santas Ángela de la Cruz y María Purísima de la Cruz,
Vírgenes.
El domingo 26 de mayo, desde las 10:00 h. a las
13:00 h., y desde las 18:00 h. a las 21:00.h., el camarín de la Virgen de la
Soledad permanecerá abierto para cuantos fieles y devotos deseen subir a
venerar a la Patrona en este espacio tan singular donde recibe culto
diariamente.
El Santuario de Nuestra Señora de la Soledad es un templo de trazas
monumentales levantado a finales del siglo XVIII como elocuente muestra de
devoción y gratitud de los cantillaneros a la Virgen, a la que veneran en este
lugar desde el siglo XVI. Fue bendecido el 17 de febrero de 1794 por el
vicario de la villa, D. Justo Pastor Sierra, siendo uno de los ejemplos más
significativos del estilo neoclásico en la provincia de Sevilla. Diariamente es
lugar de peregrinación de infinidad de devotos que acuden a invocar la
protección maternal de la Virgen de la Soledad.