Será una ocasión histórica, en la que se unirán dos de las devociones más antiguas y queridas por los cantillaneros, la Patrona y la imagen de Cristo que despierta mayor devoción, una imagen del siglo XVII atribuida al círculo de Pedro Roldán que preside la capilla de la nave de la epístola de la Iglesia de San Bartolomé y que cada madrugada del Viernes Santo hace Estación de Penitencia entre el fervor del pueblo.
domingo, 7 de febrero de 2016
Nuestro Padre Jesús visitará a la Virgen de la Soledad en su Viacrucis.
Será una ocasión histórica, en la que se unirán dos de las devociones más antiguas y queridas por los cantillaneros, la Patrona y la imagen de Cristo que despierta mayor devoción, una imagen del siglo XVII atribuida al círculo de Pedro Roldán que preside la capilla de la nave de la epístola de la Iglesia de San Bartolomé y que cada madrugada del Viernes Santo hace Estación de Penitencia entre el fervor del pueblo.