Junto a la restauración de nuestro titular, el Cristo Yacente,
su urna procesional también recobraba su aspecto primigenio, gracias a la
restauración que sobre esta joya de nuestro patrimonio ha realizado nuestro
hermano Antonio López Hernández. El 29 de mazo quedaba expuesto el Sepulcro
ante el retablo de la Magdalena y el día siguiente una vez efectuado el
descendimiento del Santo Cristo, acogía en su interior la Imagen del Señor,
durante todo el Septenario de la Patrona.