A las siete de la tarde del Viernes Santo estaba prevista la
salida de nuestra cofradía por las calles de Cantillana, momentos antes la
junta de gobierno reunida tomó la dolorosa decisión de suspender la salida
procesional ante el riesgo de lluvia durante la tarde-noche del Viernes Santo.
Aun suspendida la salida procesional, el pueblo entero
arropo como siempre a su Patrona; durante toda la mañana el Santuario
permaneció abierto para recibir a los miles de cantillaneros que acuden a
tributar la tradicional visita a la Virgen ya dispuesta en su paso bellamente
exornado con calas y luciendo a sus pies la medialuna que le ha regalado su
cuadrilla de hermanos costaleros.
Ya por la tarde, una vez suspendida la salida, el Santuario
estuvo en todo momento abarrotado de hermanos y devotos hasta bien entrada la
noche, algunos cantaron emotivas saetas a la Virgen de la Soledad; en el
interior del templo, la banda de cornetas y tambores “esencia” que acompañaría
el primer paso de la Cofradía interpretó varias marchas como “El desprecio de
Herodes”, “Cristo del Amor” o “Silencio Blanco” y la banda de música Ntra. Sra.
de la Soledad hizo lo propio con varias piezas del repertorio que iban a tocar
detrás del palio de la Santísima Virgen como “Valle de Sevilla” (José de la
Vega Sánchez), “Virgen de las Mercedes” (de Manuel Marvizón), “Hosanna in
Excelsis”(de Óscar Navarro), o “Virgen de Montserrat (de Pedro Morales).
Cerrando la conmemoración de la Pasión, Muerte y
Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo en Cantillana, el Domingo de
Resurrección tuvo lugar la Misa de Felicitación pascual a la Santísima Virgen
delante de su paso. En los próximos días
se publicará algunas galerías fotográficas tanto del Septenario como de los
pasos de la Cofradía.