Se muestra sobre la peana de plata de finales del siglo XIX enmarcada por la bellísima ornamentación de su camarín, en la que se dispone el emblemático corazón traspasado, la cruz desnuda con las escaleras alusiva a la Soledad de María y la corona de espinas y los clavos. En la parte inferior, sobre la solería marmórea del camarín, aparece una cartela con la leyenda alusiva al gozoso acontecimiento que ha motivado la grabación de esta preciosa obra.
La plancha del grabado es una punta seca sobre metacrilato, sobre la plancha por medio de buriles se va grabando o rallando con la punta afilada del buril lo que son las líneas, manchas y texturas del dibujo. Terminada de grabar la plancha, el estampador la entinta y la imprime sobre papel de calidad tantas veces como ejemplares tenga la tirada limitada. Se ha realizado una edición limitada y numerada del grabado que podrá adquirirse en la oficina de la hermandad, en la antigua santería del Santuario.
La plancha del grabado es una punta seca sobre metacrilato, sobre la plancha por medio de buriles se va grabando o rallando con la punta afilada del buril lo que son las líneas, manchas y texturas del dibujo. Terminada de grabar la plancha, el estampador la entinta y la imprime sobre papel de calidad tantas veces como ejemplares tenga la tirada limitada. Se ha realizado una edición limitada y numerada del grabado que podrá adquirirse en la oficina de la hermandad, en la antigua santería del Santuario.