A la que es singular oráculo de todos los cantillaneros desde tiempo inmemorial, y en quien tiene esta Villa fundadas las esperanzas del socorro de sus mayores adversidades, pedimos por todos aquellos que padecen las consecuencias de esta pandemia, por los difuntos víctimas del Covid-19, por los enfermos y sus familiares que encuentren el consuelo y la protección bajo su manto.
Dales, Señor, el descanso eterno y brille sobre ellos la luz perpetua.
Dales, Señor, el descanso eterno y brille sobre ellos la luz perpetua.
Fotos: José María Naranjo Ortiz.
Fotos: José María Naranjo Ortiz