Un Viernes Santo diferente

Diferente y difícil ha sido para todos este Viernes Santo, al vernos privado de acompañar a nuestra Madre por las calles de nuestro pueblo y ni siquiera poder visitarla en su casa. Un Viernes Santo con sabor amargo que en cambio ha propiciado escenas emotivas como las velas encendidas en las casas ante cuadros y estampas de la Virgen de la Soledad; o los cantillaneros a las siete de la tarde, hora de la salida, en sus balcones aplaudiendo y cantando el himno o María Soledad, o balcones engalanados o con altavoces sonando marchas de Semana Santa, en definitiva, diferentes formas de expresar la devoción y las ganas de tenerla cerca.

Pero para escena conmovedora la que presenta las puertas del Santuario, donde infinidad flores, velas y escritos con petición, pidiendo por difuntos, con poesías y emotivas dedicatorias, daban testimonios de la firme devoción de todo un pueblo a la que es su refugio y su auxilio, desde el Jueves Santo ya ardían algunas velas en las puertas de la ermita, la cantidad fue a más conforme avanzaba el día, siendo especialmente emotiva la ofrenda del Cuerpo de la Policía Local a su Patrona entre el aplauso de los vecinos de la “calzá” desde sus casas. Dentro a los pies de la Virgen, la hermandad colocó un cirio de promesa como es tradición de Cantillana, en el que estábamos representados todos sus hijos y pidiendo especialmente por el fin del Covid-19.

La imagen de la puerta de la ermita llena de velas y flores fue la estampa del día, divulgada por las redes sociales, medios donde todos mostraban sus sentimientos y su devoción a la Patrona de multitud de formas en este Viernes Santo desolado como alguien dijo. Precisamente a través de las redes sociales, la Hermandad llevo una programación especial durante el día, con el rezo del Ángelus a las doce de la mañana y a continuación el estreno del video “La Soledad de este Viernes”, realizado por varios hermanos de la Hermandad, los Santos Oficios a las cuatro de la tarde, y a partir de las seis y media llevo a cabo una retransmisión especial de siete horas, interrumpida solo para el rezo de la Corona Dolorosa a la Santísima Virgen de la Soledad a las diez de la noche, cubriendo de esta forma toda la franja horaria en que la cofradía estaría en la calle, se retrasmitió el Sermón del Descendimiento y toda la Estación de Penitencia de los años 2017 y 2016.

Aunque recordamos que nuestra responsabilidad es permanecer en nuestras casas, donde también podemos ofrecerle a nuestra Madre nuestras plegarias y nuestro cariño, agradecemos profundamente las muestras de devoción y de cariño a nuestra excelsa Patrona en este Viernes santo diferente y atípico pero con Ella siempre presente. ¡Que la Virgen de la Soledad, Reina, Madre y Patrona de Cantillana, cubra siempre con su manto a todos sus hijos y que interceda a fin de que se termine esta epidemia!

¡VI VA LA VIRGEN DE LA SOLEDAD!

¡VIVA LA PATRONA DE CANTILLANA!

¡VIVA LA MADRE DE DIOS!