sábado, 28 de marzo de 2020

Una luz de Esperanza en Soledad

Santa Madre de Dios, refugio y amparo de todos los cantillaneros. Tú, que has protegido a nuestro pueblo a lo largo de tantas calamidades, epidemias y guerras ayúdanos a superar este trance y a erradicar esta terrible pandemia que asola al mundo.

Tras la invitación a la oración del Papa Francisco, y para que la oración de todos los devotos siga llegando a las plantas de la Santísima Virgen de la Soledad en las tradicionales velas que los cantillaneros ponen en su santuario, su hermandad pone a disposición de toda aquella persona que lo desee esta posibilidad, que bajo el estado de alarma actual se va a realizar de la siguiente manera:
-Escribe tu oración, petición, pensamiento o acción de gracias a la Virgen y envíalo al Whasap 622734584 O al correo electrónico luzensoledad@hotmail. Es un acto anónimo, pidiendo por ti, por otras personas, por colectivos, etc…

-Un miembro de la hermandad, que visita a diario la seguridad del Santuario imprime allí tu oración y la deposita a las plantas de la Virgen junto a una vela.

-Tu vela se consume en la soledad del santuario, a las plantas de la Virgen, iluminando la esperanza de que todo esto termine pronto.

-Es un acto gratuito, personal y anónimo, como toda oración o promesa, que diariamente y desde tiempo inmemorial recibe nuestra Madre a sus plantas.

-Acompáñala con la oración desde tu casa, en cualquier momento del día, recuerda que una vela ilumina tu pensamiento y reza por ejemplo la oración de las rogativas.

Que la Virgen proteja a nuestro pueblo; a nuestras familias y al mundo para que salgamos victoriosos, que nos cubra con su manto como cubre a Europa con la corona de estrellas y que esa sea nuestra mejor bandera, la unidad y el amor a la Madre de Dios y su Hijo Jesucristo.


Oración de las rogativas del pueblo de Cantillana a la Santísima Virgen de la Soledad por las calamidades de 1757.

Virgen bendita de la Soledad, por Ti aspiramos a los divinos auxilios, por Ti, que eres Madre de misericordia, amparo y refugio universal de todos los necesitados, Reina de los Ángeles y Señora de los Cielos y la Tierra. María Santísima Dolorosa, en quien esta villa tiene fundadas las esperanzas del socorro de sus mayores adversidades. Virgen bendita de la Soledad, singular oráculo de todo el común de sus cordiales devotos, que anclan su consuelo a tu amorosa mediación. Majestad Soberana, te suplicamos que interpongas tu real clemencia con el Todopoderoso para que nos mire con ojos indulgentes. Virgen bendita de la Soledad, Gracia plena, ruega al Padre Eterno por tu pueblo fiel, que con embeleso te venera y con fe te implora.