La
Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, Patrona y
Alcaldesa Mayor Perpetua de Cantillana, quiere expresar su agradecimiento a
todas las personas que han hecho posible que la Solemne Dedicación de la
Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad y la Consagración de su Altar, marque
un hito en la historia de nuestro pueblo y de la Hermandad.
Muy especialmente al Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina,
Arzobispo de Sevilla; a nuestro párroco D. Manuel Martínez Valdivieso; a
D. Luis Rueda Gómez, Delegado Diocesano de Liturgia; a los sacerdotes
hijos de Cantillana, antiguos párrocos y sacerdotes invitados que concelebraron en la
Santa Misa. Así como a los diáconos, sacristán, acólitos y al coro de la hermandad,
que contribuyeron a solemnizar la ceremonia.
Damos
las gracias a todos los hermanos y devotos que han colaborado con su trabajo o
donaciones para el remozamiento del
santuario y el ajuar litúrgico del mismo, y a todos los vecinos de los aledaños
del templo y de la Avenida de la Soledad que engalanaron sus balcones para esta
jornada festiva.
Una vez más, con la
participación y colaboración de todo el pueblo de Cantillana, ha quedado
patente la devoción a su Patrona en esta solemne clausura de los actos
conmemorativos del 225 aniversario de la bendición del actual templo.