jueves, 15 de marzo de 2018
La Virgen de la Soledad ataviada para el septenario
La Imagen de la Patrona de Cantillana vuelve a lucir el luctuoso negro habitual en su iconografía después de recibir culto vestida de hebrea desde que comenzó la cuaresma. Para el Septenario, la Virgen viste la saya de “acantos” realizada en el 2004 por las hermanas Rama, réplica exacta de la que tenía a finales del siglo XIX y comienzos del XX; en su cintura el cíngulo o estola de los atributos de la Pasión, una de las piezas más originales que forman su ajuar. El manto que porta es el de camarín atribuido a Juan Manuel Rodríguez Ojeda, así como la corona de plata dorada de Palomino (S. XIX). En las manos pañuelo de encajes, la corona de espinas y clavos de plata realizada por la joyería El Toisón, el rosario y la corona dolorosa.