Ayer la imagen de Nuestra Patrona amaneció vestida de hebrea a las puertas del comienzo de la Cuaresma. Como viene siendo habitual, la Patrona de Cantillana abandona el característico color negro de su saya y manto para vestir los colores marianos azul y jacinto. La Virgen estrena una diadema de metal plateado regalada por una hermana y después de muchos años vuelve a lucir el puñal de plata realizado por José Jiménez en los años sesenta. Fotos de José Ángel Espinosa de los Monteros González.
©Fotos: José Ángel Espinosa de los Monteros González