Recientemente, se ha recibido en donación una bellísima e importante hornacina del siglo XVIII de madera tallada y dorada con una imagen pequeña de la Virgen de la Soledad de devoción particular, procedente de la casa Solís regalada por los hermanos Serra Arias en memoria de sus padres Rosario y Carlos, descendientes del que fuera nombrado en 1918, Hermano Mayor Honorario de la Soledad, D. Eduardo Solís Rivas.