viernes, 31 de marzo de 2017

Corona dolorosa para la Virgen de la Soledad


Los frailes de la Venerable Orden de los Siervos de María (servitas) de Roma a la que se encuentra adscrita nuestra Hermandad desde 1891, por mediación de N. H. el Rvdo. D. Álvaro Román Villalón, pbro, han donado para la imagen de Nuestra Señora de la Soledad una corona dolorosa que viene a engrosar su ajuar. La corona dolorosa es una oración propia de la Orden Servita mediante la cual se meditan los siete dolores que padeció la Santísima Virgen.
La corona dolorosa se compone de una estructura similar a la del Santo Rosario pero en lugar de los cinco misterios se divide en los siete dolores (La profecía de Simeón, la huida a Egipto, el Niño Jesús perdido en el Templo, el encuentro con Jesús en la calle de la Amargura, la Crucifixión y Muerte del Redentor, el cuerpo del Señor en el regazo de su Madre y el Entierro del Señor y Soledad de nuestra Señora), en cada uno de los dolores se reza un Padrenuestro, siete avemarías y gloria. Para su rezo se creó la corona dolorosa con siete cuentas en cada uno de los dolores que aparecen representados mediante unas medallas con la escena del dolor correspondiente.

Las dolorosas servitas suelen llevar el escapulario servita o una corona dolorosa pendida de sus manos, por lo que la venerada imagen de nuestra Patrona a partir de ahora tendrá pendiente de su brazo junto al tradicional Rosario la Corona Dolorosa, reforzando de este modo el carácter servita que desde 1891 tiene nuestra institución y enriqueciendo aún más la iconografía de la Sagrada Imagen.